
Practicar todos los días, estudiar, leer, mantenerse informado son el secreto para tener éxito en cualquier actividad profesional. Lo anterior es también válido para el blackjack!
Es raro el día que yo no le dedique al menos una hora o más el blackjack bien sea estudiando de alguno de mis libros, investigando, haciendo simulaciones, practicando con mis mazos o manteniendo en forma mis habilidades de conteo con la computadora.
No puedo jugar tan seguido como yo quisiera ya que mi actividad profesional, mis viajes y la ubicación geográfica en donde he pasado mas tiempo el el último año y medio me lo impiden, pero cada vez que puedo viajar a algún sitio donde puedo jugar no pierdo la oportunidad y esto incluye mis retornos periódicos a mi hogar en Venezuela.
En esta oportunidad en dos semanas de estadía en las cuales estuve también unos días en la Isla de Margarita aproveché para jugar lo mas que pude. Jugué casi a diario, donde en un par de oportunidades tuve sesiones maratónicas. El resultado fue solo una sesión perdedora y todas las demás ganadoras con una ganancia muy por encima de las expectativas matémáticas (También hubo buena suerte)
Jugué con buenas y regulares reglas, jugué en casinos y casas de juego que no conocía. Vi a muchos perder enormes cantidades de dinero, vi a pocos ganar algo de dinero. Durante las casi 30 horas de juego de este viaje no vi a NADIE aplicando la estrategia básica perfectamente, incluyendo a personas que sé que están practicando o aprendiendo conteo de cartas. Voy a hacer unas cuantas simulaciones para luego escribir un artículo sobre lo que cuestan los errores clásicos de estrategia básica.
El juego puede ser devastador para una persona que lo practica en forma compulsiva, pero éste combinado con el alcohol simplemente se desastroso. Qué espectáculos tan bochornosos pude ver dados por personas que en el día a día se ven de otra forma.
Años atrás yo trataba de ayudar a la gente en la mesa, hoy solo estoy en absoluto silencio. Me trago los insultos de los que se quejan porque pedí o abrí, o los que se quejan porque jugué dos puestos y luego cerré o abrí uno. Para variar alguno me dijo que estaba perdiendo por mi culpa, y sólo a ese le dije que si no quería perder, muy bien puede jugar en otra mesa o esperar a que yo termine...
Hubo una sesión bastante fea donde perdí todo lo que me llevé esa noche para jugar (10 apuestas máximas) y alguien a quien quiero mucho me dijo: "Pero por qué no cambias el juego? Por qué no haces otra cosa?... no abras pares o quédate! no subas la apuesta... no juegues como un robot!" Mi respuesta: ¨En el blackjack no hay -otra forma- siempre hay que jugar igual" lo único que hay que hacer, es utilizar las habilidades al máximo, no desesperarse y por sobre todo, tener el capital necesario para el nivel de juego y poder soportar las tremendas fluctuaciones...
Hoy viajo de nuevo a Eruopa y no se cuanto tiempo estaré sin jugar, pero les aseguro que al menos me voy muy contento por los resultados!
¡Viva el blackjack!